Chapinería
La iglesia de la Purísima Concepción, fue construida en el siglo XVII, durante el reinado de Felipe II, con estilo herreriano, sobrio y austero. Tiene muros de granito con sillares lisos. Destaca la torre del campanario, algo posterior al resto del templo (en la cornisa figura 1670), que se eleva sobre la iglesia y se encuentra cubierta con pizarra.
El interior es de planta rectangular y una sola nave. Tiene una pequeña sacristía lateral. En la última reforma el coro se retranqueó quedando exentas las columnas. En la cabecera encontramos el retablo mayor del siglo XVIII de estilo churrigueresco. La imagen central es más antigua que el retablo posiblemente del XVI y dedicada a la Concepción.
Villamanta
La Iglesia de Santa Catalina de Villamanta fue construida en el siglo XVI, presenta una hermosa torre a los pies y ábside ochavo reforzado con contrafuertes, es una obra de mampostería con hiladas de ladrillo. La portada es sencilla, con un arco de medio punto y encuadrada por un dintel sin ninguna decoración en piedra blanca. Su interior consta de tres naves cubiertas de armaduras simples y separadas por arcos de medio punto de labor de sillería sobre pilares con medias columnas adosadas. Tiene unos altos capiteles lisos casi cilíndricos, trabajados en bella piedra blanca y en sólo dos piezas que contrastan su claridad con el tono oscuro de las dovelas de los arcos. El toral, ligeramente apuntado y muy ancho, da paso a la capilla mayor ochavada.
En su interior destacan su artesanado de madera. El antiguo retablo desapareció en un incendio y recientemente ha sido reconstruido. En su interior se encuentra la talla de San Blas del siglo XVIII, y otra de Cristo crucificado de la que se ignora su antigüedad; una tabla de la Visitación, una talla del Nazareno atribuida a Gregorio Hernández y una imagen de la Dolorosa del siglo XVIII-XIX.
Es la única iglesia de Madrid que conserva los restos de un Papa: San Dámaso el primer Papa español santo de la historia, que se cree que nació en Villamanta. Además de las de San Dámaso, tienen las reliquias de Santa Maravilla de Jesús, de modo que estamos ante la única iglesia en España que alberga restos de dos santos, que se encuentran custodiados en su cripta.
Conocida como “La Capilla Sixtina” de Madrid, la iglesia gótica de Santiago Apóstol, construida
entre los siglos XV y XVI, es considerada como uno de los elementos destacados del patrimonio
histórico-artístico madrileño. Es un edificio de mampostería de granito en el que destaca entre
otros elementos, la torre del campanario y la torre de la espadaña.
En esta iglesia se han realizado trabajos de restauración en tres ocasiones. Los últimos, destinados a la restauración del interior permitieron descubrir pinturas desconocidas bajo los diferentes encalados a los que había sido sometido el templo en el siglo XIX.
Los frescos con motivos sacros y civiles, la yesería gótica tras el retablo mayor, las pinturas de dragones en los nervios de las bóvedas o el legado histórico como las bulas papales de los siglos XV y XVI, en perfecto estado de conservación, son algunos de los hallazgos más destacados, que en la mayoría de los casos constituyen ejemplos únicos en el patrimonio
histórico-artístico madrileño.
Las magníficas pinturas murales, que abarcan la práctica totalidad del interior del templo, corresponden a épocas históricas distintas superponiéndose incluso en alguna zona pinturas de diferentes épocas y estilos. En la cubierta del ábside destacan los impresionantes dragones que decoran los nervios, del siglo XV, mientras que en la bóveda se conservan los motivos
con figuras de ángeles, santos y vírgenes del siglo XVII.
En la nave destaca la decoración de sillares y las pinturas de motivos florales del siglo XVIII
en los laterales de las capillas.
Las yeserías Isabelinas del coro y sotocoro son de gran belleza y cabe destacar una hermosa bóveda estrellada, obra del maestro yesero Juan de Medina, realizada hacia el año 1554.
Merece especial mención la réplica de la yesería isabelina que se conserva detrás del retablo.
El retablo del Altar Mayor está dedicado a Santiago Apóstol, bajo cuya advocación está la Iglesia aludiendo a la ayuda que según la leyenda prestó a los castellanos durante la Reconquista. Tiene dos cuerpos, con las imágenes de San Antonio de Padua y San Diego de Alcalá, estando en el centro del tabernáculo. Fue construido en 1706 por José Machín arquitecto de la ciudad de Toledo.
Existen numerosos retablos en el interior del templo como el de la Virgen de la Candelaria o el retablo con las imágenes del Cristo de los afligidos, Nuestra Señora de la Soledad y Jesús Nazareno, ambos del siglo XVIII.
Merece especial mención el órgano de la iglesia restaurado en 2012, que ocupa la parte central del coro. La caja de madera tallada y dorada fue construida en 1751. El instrumento
es de estilo romántico construido en 1910 dentro de la caja del órgano original.
Museo
Ubicado en la segunda sala de la torre herreriana de la iglesia; en él se exponen valiosos elementos relacionados con el servicio litúrgico tales como cálices, patenas, relicarios u ornamentos sacerdotales.
Entre las piezas que en él se exponen cabe destacar un valiosísimo Cristo tallado en marfil de una sola pieza, que fue donado a la ermita de Nuestra Señora de la Poveda en 1639 por un devoto madrileño.
Además, y con motivo de la restauración de las pinturas murales del templo, se descubrieron una serie de documentos entre los que destacan particularmente tres bulas pontificias de 1499, 1521 y 1540.