En esta ruta podrás disfrutar de una gran variedad de especies de flora, magníficos ejemplares de pino, manchas de roble que originalmente daban nombre a la localidad, fresnos, arces de Montpellier y cornicabras, vegetación caduca que hace muy apetecible el recorrido principalmente en otoño y primavera. Desde el collado podrás acceder al pico Almenara, siempre fuera de temporada de caza para evitar accidentes. Pasando la puerta giratoria y siguiendo los hitos de piedra que marcan, el “buen camino”, sigue el sendero de la izquierda que se inicia pegado a la valla. Este tramo es de dificultad media, complicándose en el final de acceso al pico Almenara, ya que hay roca. Volviendo al alto de Navahonda comienza el descenso que finaliza en la ermita, avistando las dehesas y llanuras que llegan hasta la capital.