Desde el casco urbano se debe tomar una pista forestal que baja hasta el Puente Romano, sobre el rio Cofio. La excelente calidad de las aguas de este rio todavía salvaje, permite la existencia de nutrias y comunidades de aves muy diversas, como el martín pescador común, el mirlo acuático, y la oropéndola. La densa vegetación de la ribera permite buenas observaciones de aves de sotos y riberas como currucas, petirrojos, mirlos y pájaros carpinteros. El entorno del Puente Romano, es un paraje ideal para pasar una jornada de verano diferente, refrescándote en las aguas del río, a la sombra de este bonito puente y rodeado de un bosque de pinos.