Esta senda conduce a la ermita de San Antonio, por un camino ascendente de suave
pendiente que parte de la calle San Antonio de Padua. La primera etapa se caracteriza
por la presencia continua de matorrales, salpicada de encinas, fresnos y enebros, predominando las plantas aromáticas, hasta que se llega al pinar de Robledillo, de pino negral. En este punto existe un desvío hacia la izquierda, de pendiente algo más pronunciada, que conduce al mirador del pinar de Robledillo; una espectacular ventana a la sierra de Gredos. Desde allí, puedes volver al cruce de partida y continuar por el camino principal hasta la ermita, o bien adentrarte en el pinar y tomar un sendero a mano derecha hacia la ermita, desde donde tomarás el camino principal de nuevo para volver.