Se trata de una ruta de veintiocho kilómetros por tramos que discurren por la antigua vía del tren, donde se podrá disfrutar de una frondosa vegetación y abundante matorral autóctono mediterráneo. Parte del Monasterio de Santa María la Real, en Pelayos de la Presa, pasa por esta misma población, llega hasta San Martín de Valdeiglesias y retorna al punto inicial bordeando el monte de la Fuenfría. Podremos disfrutar de una frondosa vegetación: entre pinos, encinas, enebros, algún que otro roble y, sobre todo, abundante matorral típico mediterráneo, jara, cantueso, tomillo, romero, etc. Las dificultades en cuestión de pendientes, no son excesivas, tan solo, las rampas de subida a las lomas de la Fuenfría, pero el resto del camino no tiene mayores problemas.